jueves, 11 de octubre de 2012

Oh Melancolía

Debe ser que el otoño y su mágica luz ocre me hacen sentir melancólica, o que en el fondo somos más parte de la naturaleza de lo que pensamos y la falta de luz nos invita a ir hacia adentro más que a salir de nosotros mismos, yo me siento así y cada otoño inicio un vagaje que me lleva hacia mi misma, hacia adentro, y muchas de las veces hacia atrás.

Llevo varios días con Silvio Rodríguez colgado de la memoria y del sentimiento, y con él retrocedo hacia otros otoños y otras luces ocres que iluminaron mis veinte años.
Y echando mano de las nuevas tecnologías, que no todo ha de ser mirar hacia atrás, he estado ojeando y "subiendo" a mi móvil unos vídeos de Silvio cantando sus muy conocidas canciones, aquéllas que acompañaron mi despertar a otras realidades y otras problemáticas tan diferentes a la mía.
Digo muy conocidas canciones ahora, porque aún recuerdo en aquellos recién estrenados años 80 lo difícil que era conseguir sus letras y sus acordes en una España que empezaba a salir de un largo letargo de oscurantismo y silencio.
Éramos jóvenes y queríamos cambiar el mundo, y ahora que me paro y observo no estoy tan segura de que hayamos sido capaces de cambiarlo tanto como habíamos planeado.
Al final siempre terminamos adormecidos y apoltronados en una realidad y unos cánones que prometimos no repetir, y que envueltos en los acordes de Silvio Rodríguez o Víctor Jara criticábamos en nuestros mayores.
¿Será que esa edad es la edad de la crítica, la edad de crecer a costa de cambiar lo conocido, la edad de experimentar y soñar con que nuestra vida será heroica y maravillosamente diferente a las vidas de los que nos precedieron?...
Me han contado que incluso Silvio se "vendió", se unió al bando criticado y que el materialismo al final le engulló, como lo engulle todo, o quiero pensar que casi todo; la verdad hace años que no sigo su trayectoria, pero allí, en lo más profundo quiero pensar que no, que quien me contó que hasta sus canciones se hicieron vendibles y populares estaba equivocado, quiero pensar que su voz no, ésa sigue sin estar en venta como no lo estaba entonces.
Tengo de fondo la canción Oh melancolía, y junto con Alfonsina y el mar las sigo guardando en mi memoria como quien guarda algo que jamás nadie podrá cambiar, como quien guarda algo que salvó del desastre de crecer, de madurar...
Porque a veces, y en mañanas de lluvia como ésta, siento que crecer y madurar son una masacre de las esperanzas, de las luchas adolescentes; y te das cuenta que cuando hablar, opinar, reivindicar y protestar se convierten en algo que puedes hacer tan fácilmente como lo puedes hacer hoy en día, pues en el fondo van perdiendo su sentido, su razón de ser.
Será por el otoño que yo también me siento ocre, recuerdo que en esta época y también ya más entrado el invierno era cuando ir a la playa se ponía interesante, y cuántas veces íbamos los del instituto al caer la tarde a montarnos una fiesta con una hoguera, una guitarra y las canciones de Silvio, bueno, y unas cervezas debo admitirlo.
Hoy quiero dedicar Oh melancolía, para mí una de sus mejores canciones, a todas aquellas personas que pasaron por mi vida y la hicieron más bonita, y que sin ellas saberlo han hecho de mí quien ahora soy.






domingo, 7 de octubre de 2012

Hoy es domingo y no pasa nada...especial.

 

Aqui estoy, es domingo; no me gustan nada los domingos.
Es como si el mundo, mi mundo o yo misma giraran al revés, te levantas tarde, no sabes si es la hora de comer o cenar y además es que ES DOMINGO, lo cual significa que deberías hacer algo especial y la verdad es bastante frustrante cuando no sabes exactamente que es eso tan especial que deberías reservar para hacer en domingo.
Prefiero los lunes, los miércoles o incluso los sábados, esos días etiquetados como "Sábado, día de la compra semanal" y te metes en el hiper con la lista mental de la compra y tu hijo adolescente al lado dando la tabarra. Pues si, incluso un sábado de compras puede ser mas divertido que un domingo intentando hacer algo especial.
 Y aqui me teneis intentando arrancar mi blog, y he decidido que la mejor manera de hacerlo es haciéndoos saber lo que pienso y hago en este momento.